Capitulo 5

Al terminar de cenar,ayudé a mi madre a recoger la mesa.La hija del novio de mi madre no me caí nada bien,era una víbora.
  Estaba en la cocina cuando de repente mi madre entró por la puerta enfadada.Dejó los platos en la encimera y se dirigió hacia a mí con sus dos delgados brazos y suaves.

-Estarás contenta-Me dijo clavándome los ojos.
-¿De que?-Suspiré intentando no cabrearme más de lo que estaba.¿No la era suficiente hacerme pasar una cena  a la que ni siquiera quería estar?Venga,ahora me va a regañar por la culpa de la niñata esa ¿no?
-¿Por que la has tratado así a Dul?Tienes que mejorar tus palabras,jovencita.

  ¡¿Que?! ¿Había oído bien? ¿Dul? ¿La había llamado Dul sin apenas conocerla? ¿Pero mi madre de que va?
En aquel instante me vine abajo.Empecé a temblar como nunca lo había hecho.La había puesto un diminutivo sin apenas conocerla y yo,que soy su hija desde que a mi padre se le ocurrió poner el puto espermatozoide dentro de mi madre,ella nunca me había llamado con una palabra tan cariñosa.Siempre me decía Paula o Hija.Nunca escuché un diminutivo salir de su boca hasta que la rata esa apareció en mi vida.¡Ahora si que tenía unas ganas de plantarme delante de la Dulce esa y gritarle que se fuera y que no volviera nunca más y que de paso,se llevara a su hermano idiota y a su padre roba vidas!
  En ese momento tenía en mis manos un bandeja llena de cacharros sucios que dejé caer al suelo cuando mi madre me enseñó dos cadenas de oro para los hijos de su novio.Era el colmo ¡les había comprado dos cadenas de oro!

-Así que le has comprado dos cadenas de oro ¿no?-Tartamudeé al hablar-¿Y donde está la de Dani y la mía?
-¿Te gustan?-Sonrío la mar de contenta-Espero que les guste.Las he elegido con todo el cariño del mundo y si se las ponen me harían la madre mas feliz del mundo.-De pronto se dió cuenta y me respondió-Lo siento Paula,pero no os he comprado nada.No me quedaba para vosotros.
-¿La madre más feliz?¿Acaso son tus hijos y no nosotros?-Cerré el puño con fuerza y le di un puñetazo a la ventana de la cocina-¡¿Pero de que vas mamá? Apenas le conoces a ese hombre y ya le quieres mas que a papá! Y no hablemos de sus hijos,que te has gastado toda la paga del mes en dos putas cadenas y tus hijos,tus verdaderos hijos se van a la mierda en una tortuga ¿no te jode?-Respiré hondo para intentar calmarme -¿Que te ha pasado mamá? No llevas ni un mes y ya estás mas loca que la abuela ¿Cómo has podido cambiar tan deprisa?¿Cómo coño nos has dejado de querer a Dani y a mi? ¡Responde joder! 'Que no entiendo nada!

  Se la calló una lagrima y rodó por su fina mejilla,pero se la quitó con la mano muy deprisa.Me miró con odio en aquel instante,quería meterme una ostia por haberla hablado así.Yo no quería hacerla daño,pero tampoco que ella nos lo hiciera a nosotros.

-No sabes nada de mi vida,niña.-Me insinuó-Así que déjate de tonterías y ve hacia la mesa a recoger todo lo que está sucio.Y como vuelvas a hablarme así, te juro que te arrepentirás.
-¿Arrepentirme de qué? ¿De haber nacido?-La reproché al dirigirme hacia la puerta-Tranquila,que ya me arrepiento de haber nacido y de que tú seas mi madre.
-No me trates así que te va a castigar dios.-Me ordenó con la voz ronca mientras se recogía el vestido para no mancharse.
-Demasiado tarde,ya me ha castigado contigo.-Fue lo último que la dije y me subí a mi habitación corriendo.

No quería saber nada de nadie,quería estar sola.Sumergirme en mi mundo de colorines en que todo me iba bien,que todo era perfecto...pero sabía que solo ese mundo,estaba en mi imaginación.
  Cerré la puerta con seguro y me metí en la cama.Cogí el móvil con los auriculares y empecé a escuchar música triste.No podía parar de llorar,aquellas lágrimas tenían la firma de mi madre,que ella fue la que las provocó.Me sentía mal por todo lo que la había dicho pero tampoco es que ella me hubiera dicho unas palabras tan bonitas.Nunca,nunca me había tratado así ni yo a ella.Maldita sea la hora que se enamoró de aquel señor... Esos tres habían arruinado mi vida por completo.

                                           ***
La semana me se me hizo muy larga.Esos días yo no me hablaba con mi madre,siempre que podía la evitaba pero era imposible ya que vivíamos en la misma casa.Mi padre apenas se comunicaba con Dani y conmigo ya que trabaja mucho y apenas tenía tiempo para descansar.Aún así,siempre que llamaba era un gran regalo para mí.Con unos simples segundos al oír su voz por móvil,conseguía sacarme un sonrisa pero solo duraba una hora y no toda mi vida.
  Era viernes por la noche y había quedado con los chicos para ir a dar una vuelta para despejarnos de los problemas,especialmente de los míos.
-Chicos¿ Que os parece si mañana hacemos bote?-Anunció Sofía tan decidida que todos la quedamos mirando para escucharla.-Bueno hablar¿que os parece?
-Mañana es sábado ¿no?-Preguntó Elena.
-Cariño,pues claro que lo es.No me seas boba jajaja-La respondió Sofía.-Venga,votar.
-Por mi vale.Ya que hace un tiempecito que no pruebo una gota de alcohol...y se extraña jajaja-Comentó Sara abrazando a su novio David.
-Yo también quiero-Comente yo.-A mi también me hace falta la medicina-Guiñé el ojo con una cara tan pícara...
  Todos votamos que sí.Al final íbamos hacer botellón y luego nos iríamos a la discoteca para movernos un poco.
Ya eran alas 12 y decidimos irnos a casa para que mañana pudiésemos salir.De todos modos un sábado con alcohol nadie se lo quiere perder,y mucho menos yo.
¡Sábado promete!