Capítulo 4

Iban a ser alas 9 de la noche y me tenía que ir a casa a cenar,si no mi madre me castigaba de por vida.Al llegar,vi un Porshe negro aparcado delante de mi casa.Por la pinta que tenía el coche era de alguien con dinero,con mucho dinero...
  No me lo pensé dos veces y entré a la casa.Al dejar las llaves en la mesa,Dani vino hacia a mi con un balón de fútbol nuevo.Al verlo me sorprendió ya que mamá no acostumbraba a comprar cosas nuevas a medio mes.Abracé al pequeñajo al revolverle su precioso pelo rubio intenso,dorado como el oro.

-¿Y ese balón Dani?-Le sonreía para que no se diera cuenta que estaba intrigada del todo.Cuando el notaba que tenía curiosidad,no me decía nada hasta que yo le comprara alguna chuche a cambio.
-Un balón...¿no lo ves?-Me devolvió la sonrisa.-¡Mamá,Paula necesita gafas!-La gritó a mi madre desde el pasillo.Le tapé la boca al morderme el labio para no reírme como una tonta delante de invitados.
-¡Calla,niño!-Le susurré al oído.
  Se oyó unos pasos y cada vez se acercaban más hacia donde estaba con Dani.Al levantar la vista, mi madre estaba delante de mi,un poco enfadada.
-¿Que te pasa?-La pregunté al ponerme de pies y dejar a Dani jugar con su nuevo balón.Mi madre me miraba con unos ojos que daba la impresión de introducirse en mi cuerpo y destruirme todo lo que tenía por dentro.Sus ojos cambiaron de color y se les puso de un color marrón intenso con una gran mueca de complemento.
-¿A que hora son estas de llegar a casa?-Me dijo malhumurada.-Te hemos estado esperando 1 hora ¡1 hora!-Me regañó,y yo como siempre sin saber la razón de por qué lo hacía.
-Es mi horario de siempre y hoy no he visto ninguna razón para llegar una 1 hora antes.-La contesté enfurecida yo también.
  ¡Me había cabreado! ¿Cómo coño se la ocurre regañarme si siempre me dejaba hasta las nueve?¿Por que precisamente hoy tenía que venir una hora antes?No lo entendía...
-Sabías perfectamente que Ricardo venía hoy a cenar con su familia,bueno..media familia-Noté que se relajó pero en cambio yo no.
-¡¿Que,Qué?!-Exclamé.Me entraron unas ganas de decirla que no fuera tan mentirosa,que no me dijo nada de que su novio o como se llame iba a venir hoy a cenar con nosotros.-No me eches la culpa,que aquí la única culpable eres tú,maja.No me vengas regañando por que no me avisastes que el tal Ricardo iba a venir de acoplado con su media familia como tu dices a cenar con nosotros.
-No son acoplados,les invité-Me llevó la contraria mientras cerraba los puños con mucha fuerza que hizo que se les vieran las venas en su fina y frágil piel blanca como la porcelana.-Ahora deja de discutir conmigo jovencita y ven que te presento.
  No tuve remedio más que obedecerla,al fin del acabo era mi madre y mandaba sobre mi hasta que cumpliera los 18 años ya que me iría de casa.De un suspiro entré al salón,y no más al entrar miré al famoso Ricardo acompañado de dos adolescentes : Una chica como de mi edad y un chico más mayor que yo.Al verles me imaginé que eran sus hijos.
  En mi frío y calculador interior deseaba estrujarles a todos ellos,aunque más al tal Ricardo que al parecer parecía buena persona pero no era mi padre y nadie le iba a reemplazar en mi corazón,nadie.Una sonrisa falsa se me dibujó en la cara.No era una actriz profesional pero en cuestiones de vida o muerte podía mentir muy bien.
  Mi madre como siempre se me adelantó y me presentó con todos.Ricardo,el novio de mi madre era de estatura media.Tenía es pelo medio corto y medio largo con canas.¡Parecía hasta su abuelo! ¿Pero que coño había visto en él?Sinceramente,mi padre está mucho mejor y además es único y no tiene canas...
  La chica tenía una pinta de falsa como el padre,puede que no le conozca...pero no me cae bien aunque no me haya hecho nada.Tenía el pelo castaño oscuro liso y largo.Llevaba una gorra a juego con su bolso.Unas botas negras con unos pequeños diamantes alrededor de la suela de los zapatos,una mini falda con medias y una blusa de escote por el pecho y por la espalda.Con esa pinta,sinceramente...parecía una ofrecida.El chico era guapo,con un pelo castaño claro y unos ojos marrones como el chocolate.Al principio me calló bien excepto cuando sonrió mirándome de pies a cabeza,inspeccionando cada de centímetro de mí.Me dio mala pinta.
  Al cabo de 5 minutos mamá nos hizo ir al comedor.La pequeña cena estaba lista.Al llegar a la mesa,me quedé perpleja.La pequeña cena resultó ser el gran banquete de año,ni cuando cumplí años el año pasado,no había preparado semejante comida.La noté que estaba muy empeñada en caerles bien a los hijos de Ricardo y a él.
  La comida estaba deliciosa,lástima que mi padre no estaba ahí para compartirlo...
-Paula,al terminar de cenar puedes enseñarles la casa a Dulce y a Joaquín.-Al oír la semejante tontería que mi madre acababa de soltar me atraganté con la comida.
-Con mucho gusto.-Me precipité al contestar para que no se dieran cuenta que casi me moría por la gran idea de mi madre.-Cuando queráis os la puedo enseñar.-Les sonreí mientras que por dentro gritaba:¡Ni de coña os voy a enseñar una gran parte de mi vida,iros marchando...!
-Oh,muchas gracias...-Comenzó a hablar la tal Dulce-...¿como te llamabas?-Consiguió terminar la frase.Se la tonaba que lo hizo aposta y eso me fastidio.¡Perra!
-Ains,que desconsideración por mi parte por no volvertelo a repetir.Normalmente no estoy acostumbrada a ayudar a personas con discapacidad mental.-Pestañée con una carita de angel auque en realidad tenía bien puestos los dos cuernos en la cabeza.-Soy Paula,pero para que se te haga más fácil recordar,llámame Pau.
  Noté su fría mirada clavada a la mía.Me hizo gracia pero no me reí por respecto a mi madre que si no...De pronto oí una gran risa que venía de al lado de la tal Dulce.Era su hermano que se descojonaba por lo que la había dicho a su hermana.No me importaba lo que pasaba en ese momento así que le ignoré por completo.